DELINEANDO FUTURO

Querer más y mejor

Nací siendo vecino del cuartel, con la música de las sirenas animando mi infancia. A los 12 años ya era aspirante. El edificio de la calle Brandsen me vio crecer. Siento que la brújula de mi vida, desde siempre, tuvo el norte puesto en los Bomberos Voluntarios de La Boca.
En 2004, en una situación muy complicada del cuartel y del país, asumí la presidencia. Fue un honor y un desafío. Encontré una institución detenida, a la que habían dejado sin dinero, quebrada, y con el equipamiento obsoleto y sin mantenimiento.
Como está escrito en nuestra historia, nuevamente fue la voluntad la que obró el milagro. Un reducido cuerpo de 16 jóvenes bomberos —históricamente fluctuó entre 40 y 60—  fue el que mantuvo como pudo el pulso de la institución, luego se sumó la fuerza de los bomberos experimentados que volvieron y la de los recién llegados.
No hay duda de que el factor humano es nuestro mayor capital. Se pueden pagar todos los juicios, las deudas y dejar el balance en cero, pero no es cuestión de dinero; no existe una fábrica de bomberos voluntarios. Solo una profunda pasión explica la dedicación y los sacrificios que se hacen para sostener esta actividad solidaria tan demandante. Se es bombero voluntario por vocación. Quizás allí radique la increíble persistencia de nuestro cuartel número 1, la mística que empezó a forjarse aquel 2 de junio de 1884.
Formar un bombero es un proceso intenso de educación, de concientización y de integración. En mi época como bombero la capacitación se daba de boca en boca, por transferencia de experiencia. Venía el bombero antiguo y te enseñaba. Era práctico. Pero la Ciudad de Buenos Aires y el mundo cambiaron. Hay autopistas, hay airbags, existen nuevos materiales, nuevas reglamentaciones y experiencias que cambiaron lo establecido (atentados, Cromañón, los mega-espectáculos y el gran flujo de información que trajo internet).
No podemos vivir del pasado. Nuestro cuartel era de 1900 y nuestra tecnología de los 70. Hoy tenemos el orgullo de ser vanguardia internacional en el equipamiento de nuestros bomberos. Disponemos de la mejor tecnología para que nuestros hombres trabajen protegidos. Sumamos nuevas autobombas, adquirimos mangueras más livianas y resistentes, mejoramos sustancialmente nuestros equipos. Haciendo honor a más de 130 años de servicio podemos decir que estamos donde corresponde: en primera fila.
Quizás el símbolo más contundente sea la incorporación de mujeres desde hace ya una década al cuerpo activo. Hoy ocupan el 40% de nuestra dotación. Estamos orgullosos de vivir este tiempo, nuestro tiempo. Es un cambio profundo de cultura. Estamos transitando el cumplimiento de nuestros objetivos. Delineados en momentos de incertidumbre y angustia, hoy son motivo de satisfacción, de mucha felicidad. Construimos un nuevo cuartel que duplica en metros al que generosamente edificaron aquellos hombres de coraje e ideales. Más de 2000 m2 diseñados para cubrir las necesidades de una tarea voluntaria y muy profesional.
Un presente que suma a los vecinos de La Boca, llevando a cabo actividades para los niños y jóvenes más vulnerables, que da talleres, que se ofrece como espacio de encuentro para el barrio.
Y un futuro, que deseamos cercano, con un Centro de Formación que aproveche la enorme experiencia que hemos atesorado en tantos años de actividad.

La única llama que no apagamos es la que nos mantiene vivos.

Carlos Milanesi
Presidente Bomberos Voluntarios de La Boca